sábado, 14 de marzo de 2015

LA LEYENDA DEL TRITÓN


La leyenda del Tritón
—que algunos llaman sireno—
dice que fue un hombre bueno
transformado en tiburón.
Era un poco inocentón,
para los mozos: un burro
para las chicas… un churro,
pero también lo anterior.

Larga es la historia de amor…
párenme si los aburro.
De carpintero a marino
se convirtió este cristiano
por seguir, tal vez en vano,
el llamado del destino.
Se embarcó detrás de un sino
de dulce nombre: Isabel,
poco más se supo de él,
pero ocurrió en el camino.

En el medio de la mar
suspiraba nuestro mozo
mas de repente, con gozo
algo lo hizo temblequear.
“¿Acaso puede pasar
que ese canto como miel
sea la voz de Isabel
que reclama mi presencia?,
ya estoy sintiendo la urgencia
de fundirme con su piel”.

Y fue así que sin dudar,
el joven enamorado
se arrojó, y a puro nado,
fue en busca de aquel cantar
sin siquiera sospechar
de una malvada sirena
que sellaba su condena
por toda la eternidad.

Se sabe: la oscuridad,
esconde su negra pena.
Ya a punto de sucumbir
brilló una luz en la altura,
piedad para su alma pura
le venía a transmitir
A una voz oyó decir:
“Soy el gran dios Poseidón
tu nombre será Tritón
—no te niegues que te zurro—
una mitad serás burro,
la otra mitad: tiburón”.

Se santiguan los piratas
en sus tabernas de ron.
Cuando alguien nombra al Tritón
hasta el palo de las patas
se hace pulpa de patatas
y el más fiero, un corderito.
Tal vez sea sólo un mito
lo que se dice de él
pero cuidado, Isabel,
va en tu busca ese bendito.

AUTOR:  ROLANDO CORREA


Dedicado a nuestra talentosa amiga: Isabel Salas