miércoles, 16 de marzo de 2016

MI AMOR AZUL


Ni pájaro azul  que juegue conmigo de noche cuando nadie nos ve, ni casa azul con un puente en el tejado que la junte con la tuya como el cordón umbilical de los amantes.
Ni siquiera tengo un vestido azul para ir al baile cuando te vistes de príncipe ni un unicornio perdido para buscarlo desesperada mientras me encuentras siguiendo el rastro de la estrella azul o atravesando intrépidamente azules mares.
Nada.

No tengo nada azul que sirva para soñar sueños azules con perdices alegres siendo devoradas por triunfantes amores.

En mis anillos no hay topacios de pedida,  y mis cielos azules se nublan tan a menudo que hace falta un dogma nuevo para creer que debajo de las nubes vive el color de la felicidad.

Hasta mi luna azul perdió su brillo sin tus caricias y tus besos azules de despertar princesas.

Mi azul se pinchó el dedo con la rueca maldita de la falta de ti y los otros colores se adueñaron de mí.

Por la vena que atraviesa mi pulso, esta mañana, vi pasar un "te quiero" que dejaste un día navegando en mi sangre entre otros muchos.

Por un segundo, la venita volvió a ser azul y hasta la lágrima tonta que salió de mis ojos fue azul por un instante azul de magia azul.

Por un momento apenas.
Un momento azul, de corazón azul, latiendo azules pulsos de amor azul por ti.


Isabel Salas