miércoles, 3 de mayo de 2017

A CHORROS



Hablar contigo
es levantar mi falda,
y sin pudor,
mostrarte  mis enaguas.

Es beber en los ríos,
del ruido de tu risa
y nadar en los lagos
nacidos en las fraguas
de volcanes bravíos.

Aguas termales,
que sanan,
una a una, 
mis heridas mortales.

Hablar contigo
huele a castaña asada 
en esquina de pueblo.

Tiene la consistencia del hombro amigo,
el tacto suave de la paz sagrada
y es el perfecto abrigo
que con tu amor
 amueblo.

Por eso, siempre,
 quiero hablarte 
y que me hables.

Por eso vengo 
a susurrar bajito
que mi forma de amar,
es escucharte.

Nunca escatimo.
rompo el cerdito de mis ahorros
y me lo gasto todo
en escucharte a chorros.

Isabel Salas