martes, 24 de octubre de 2017

QUEDAN BASTILLAS


Mi voz no suena fuerte
como el trueno
ni retumba feroz
entre las piedras.

Mi voz es una hoz
que suavemente,
con firmeza,
te salva de la muerte.

Corta malezas
amputando maldades,
resucita bellezas
matando
vanidades
y grita versos
calladitos
que arañan corazones
convertidos en gritos.

Mi voz es voz escrita,
es palabra,
es canción.

Es voz de himno,
voz de marcha.

Dura un segundo
y acaricia tu mundo
como la escarcha.

Lo refresca
lo llena de colores,
y abre en tu alma
una nueva muesca.

Mi voz
no suena fuerte,
pero tiene esa magia
que salva de la muerte.

Canta conmigo,
levanta tu barbilla,
respira hondo,
y aprieta el paso.

En cada barrio
aguarda una Bastilla.

Isabel Salas