domingo, 4 de abril de 2021

HABLAR Y AMAR


Después de amarnos 
me llenas de palabras,
de frases, 
de caricias,
de dedos en mi pelo.

Siempre es así.
Yo me quedo escuchando,
las cosas que me dices
y más que eso,
imaginando
 cómo 
y por qué las dices.

Cosas aleatorias que vienen a tu boca,
sin que tú mismo
sepas porqué las cuentas.

Son hilos de cometa 
que cosen cicatrices
cuando tú me las dices.

Heridas tuyas,
viejas heridas que se abren al hacer el amor,
y que los hombres cosen
de esa manera,
contando a su mujer, entre caricias,
dónde nace el dolor.

Pongo atención en todo,
en tus ojos, 
en el músculo de tu brazo,
que sabe agarrar fuerte 
y sabe ser gentil.

En la voz que usas 
para contarme las cosas que me cuentas,
después de amarme.

Voz de secreto a voces.
De mírame.

Voz de besos cansados,
voz especial de intimidad.

Hablar después de amar,
en realidad,
es lo mismo que amar,
y las palabras, 
lo mismo que besar.

Isabel Salas