que la calle
Comparo mi vida con el tiempo que le lleva a una estrella hacer cualquier cosa y me doy cuenta de lo rápida que está pasando. Como soy efímera. Soy más fugaz que cualquier estrella y eso me hace sonreír. No soy un polvo cualquiera, soy polvo de estrellas fugaces.
jueves, 30 de enero de 2025
CHECA
que la calle
martes, 21 de enero de 2025
DESDE SIEMPRE
martes, 7 de enero de 2025
VEN
Olas y besos,
hora de amar.
Noche en la arena.
manos y rayos
de luna llena.
Noche en mi piel
y en tus caricias
de vino y miel.
Tú,
hombre de luna,
de fría noche
y ojos de mar.
Yo.
mujer de arena,
como ninguna
te puedo amar.
Entra en mi noche.
Entra en mis ojos,
entra en mis aguas.
Ven a nadar.
miércoles, 1 de enero de 2025
LA FLOR REBELDE
Las peonías, que son unas de mis flores favoritas, por su belleza y por el aroma tan agradable que aportan a los perfumes, tienen una rica historia simbólica y cultural, especialmente en las tradiciones orientales, donde están curiosa y profundamente asociadas con la nobleza, la riqueza y la fortuna. Buscando saber más sobre esta maravilla de la naturaleza encontré una anécdota muy interesante vinculada con Wu Zetian que por cierto fue la única mujer en la historia de China en proclamarse emperatriz.
Según la leyenda, un día cualquiera de invierno Wu Zetian ordenó que todos los árboles y flores de su jardín imperial florecieran de inmediato, a pesar del clima frío. Todas las plantas obedecieron, excepto las peonías, que se negaron a florecer fuera de temporada. Furiosa por este acto de desafío, la emperatriz desterró todas las peonías a la ciudad de Luoyang, una ciudad muy antigua de la provincia de Henan. Lo curioso es que al llegar allá, las peonías florecieron espléndidamente, mostrando su esplendor y su resistencia a ser mangoneadas por deseos irracionales. En una palabra, decididas a hacer lo que les diera la gana.
Desde entonces, las peonías han sido veneradas en la cultura china como un símbolo de dignidad y virtud y hoy en día, Luoyang es conocida como la "Ciudad de las Peonías" . Cada año la ciudad celebra un festival en honor a esta flor y yo tengo clarísimo que si algún día puedo ir a China no olvidaré pasarme por allí.