y me terminaré.
que un día fueron míos.
y él naciendo.
que yo también canté,
Comparo mi vida con el tiempo que le lleva a una estrella hacer cualquier cosa y me doy cuenta de lo rápida que está pasando. Como soy efímera. Soy más fugaz que cualquier estrella y eso me hace sonreír. No soy un polvo cualquiera, soy polvo de estrellas fugaces.
Todo lo malo pasa y llega lo bueno. Son ciclos que se cierran y etapas que se terminan, sean dulces o amargas. Tanto unas cuánto otras nos parecen a veces interminables, pero siempre se acaban y eso es la vida en definitiva, una sucesión de acontecimientos, enseñanzas, sabores y sinsabores.
Yo no firmé ningún contrato,
francés, social,
español ni global.
No prometí jamás
obedecer cualquier mandato
papal, imperativo ni legal.
Nunca acepté, sumisa,
que ninguna justicia decidiera
estimulada por falaz premisa
o disfrazada de letal niñera
quién velará el descanso de mi hija.
Aclaremos,
de forma bien concisa,
que desde el mismo instante en que naciera,
es carne de mi carne
y pez de mi pecera.
No hay nadie autorizado a decidir
en este mundo cruel, por ella ni por mí
cómo, cuándo, por qué
dónde, cuánto o con quién,
ha de vivir, puede dormir
qué canciones cantar,
que libros estudiar
qué series ver
ni cuál idioma deberá elegir
para hablar con su gata
cantar, enamorar,
hacer listas de compras
o soñar,
El único contrato que entendemos
es el amor que ambas nos tenemos,
y la jurisdicción que respetamos
se ciñe a la cardíaca región
que palpita al unísono en las dos.
Músculo hueco de vital función
al que todos llamamos corazón.
Isabel Salas
Aldous Huxley escribió
sobre un futuro distópico
herido en su bisectriz.
Pintó un infeliz planeta,
lo llamó Mundo Feliz,
(como una burla discreta)
y se comió la perdiz.
George Orwell, años después
quiso también bromear
así que firme y cortés
nos regaló otra versión
de un futuro encantador.
Un gran hermano traidor,
neolenguas, nopensares
y amenazas de un futuro
donde la paz sería guerra
a pesar de los pesares.
Y hoy por hoy, la realidad
superó las dos ficciones
nanorobots, infecciones
mascarillas, mortandad.
Políticos depravados
vacunas, niños con miedo,
jóvenes apavorados
viejos muertos, corrupciones
y vecinos endiosados
que señalan con el dedo
y respetan restricciones.
No saber qué es la verdad
temer por la libertad,
e ignorar que pasará
ni que sorpresa será
la que pueda ser mañana
el fin de la humanidad.
Isabel Salas
Voy a hablarte de
tu don
sin la menor
intención
de ser tu
psicoanalista,
ya que pienso que
tú eres,
ante todo y sobre
todo
un viejo enano
golpista.
Un gran
procrastinador,
un mentiroso
convicto,
un galante
embaucador
que vive el
delirio cruel
de considerarse
invicto
mientras
trasborda su hiel.
Next week, dices
en inglés
y en hawaiano
dirías
i kēia pule aʻe.
Nächste Woche en
alemán
y en suajili,
wiki ijayo,
como cualquier
haragán
checoslovaco o
brahmán
gitano, francés o
payo.
Saptamana
viitoare
jurarías en
rumano,
en albanés, javen tjeter
y vaiaso fou,
dirías
si tú fueras
samoano.
Siempre estirando
los plazos
siempre diciendo mentiras,
siempre
esquivando balazos
mientras juras y
conspiras
y las semanas
estiras.
Tú, con tus
torpes abrazos
rompes todos
nuestros lazos
pues mientes más
que respiras.