viernes, 16 de octubre de 2020

EL PLACER DE ODIARTE



Me gustaría odiarte
con toda parsimonia.
Despacito.

Conseguir aceptar
la impuesta castimonia
en que me agito.

Tragarme el llanto
engullir mi grito.
Nunca más nombrarte,
y mientras tanto,
disfrutar el placer
de detestarte.

Me gustaría 
arrancarte de cuajo
del alma mía.

Aborrecerte, abominarte
conseguir de una vez
dejar de amarte.

Reconquistar 
la sin par harmonía
de la dulce hamadría.

Triunfar sobre el horror
de haberte idolatrado.
Odiarte sin temor,
en modo despiadado.

Volver a respirar.

Conseguir olvidar
que odiarte así,
después de haberte amado,
es el peor pecar,
y poder, (quiera Dios), 
al fin,
aborrecerte 
en paz.

Isabel Salas