jueves, 26 de agosto de 2021

PINCHAZOS



Pedacitos de metal helado clavados en mi abrigo son tus mentiras nuevas.

Traídas por ese viento tuyo, siempre tan musical, se mezclan con las antiguas y hacen ruido de collares desmontados mientras trato de abrigarme. Baratijas de lata que se ríen de mí, todo el tiempo, con el ruido de tren en marcha de tus palabras.

El abrigo es el mismo, como tu culpa, que es la siempre, pero yo no, aprendí a no vestir ropas con restos rotos de las perlas baratas ni arrepentimientos nuevos. Se clavan y duelen, especialmente esas bolitas blancas que pinchan.

Eres el único que conozco que anda por ahí llevando en los bolsillos perlas con espinas, y yo, la única, que yo sepa, que inventó mil maneras de sacudírselas para sobrevivir, en la medida de lo posible, a las alergias de sus pinchazos.

Isabel Salas

lunes, 23 de agosto de 2021

MIS DEDOS



Mis dedos están llenos de frases, transbordan, en ocasiones, como ríos desbordados, inundados de sensaciones. Realidades, espejismos, vivencias y fantasías producen emociones que caen, a menudo, como moneditas en la hucha.

Las ahorro y, puedo así,  gastarlas el día que me hacen falta. 

En otras ocasiones son lluvia en la tierra, que se comporta con la constancia despiadada de los fenómenos naturales, golpeando sin medir dolor ni alegrías, se va depositando hasta que, de pronto, noto que ya formó arroyos "arroyadores".

Lentos torrentes que me arrastran dulcemente al principio y con gran violencia después cuando terminen transformados en ríos buscadores de playas. Me convierten en canto rodado, redondeados, revolcados y acunados en remolinos furiosos.

Se confunden en mí el agua de siempre con el agua nueva, las lágrimas de risa y de dolor del pasado y del futuro.

Brotan poemas en los meandros y sólo me resta sentarme a escribir.

Dejo que mis dedos canten o lloren con los colores de los sentimientos y permito que mis ojos lean lo que ellos escriben. Les sonrío cuando se agrandan con la sorpresa que les provoca lo que los dedos dibujan.

Dedos escritores.

Mis dedos.

Dedos de colores.

Los míos.



Isabel Salas




martes, 10 de agosto de 2021

LA TOALLA


Ya no lamentes más haberme herido.
De nada sirve ya,
pues tanto me expulsaste
que por fin, 
después de desistir,
derrotada,
me he ido.

Ganaste.

Puedes vivir tranquilo
en tu mundo de nubes.
Sigue fingiendo amor,
y acunando querubes.

Deja de pretender
que te causa dolor
el dolor que me causas 
y deja por favor
de fingirte confuso.

Ya nada creo de ti
ni de tu amor pañuso.

Ya deja de llorar por tus errores,
deja de lamentar
las promesas que rompes,
deja de ser el niño acongojado
que pretende curar 
las heridas con flores.


Nunca más creeré 
que te lastima herirme.
No me apenan tus lágrimas,
ni me preocupa más 
saber que harás
después de irme.

Jamás te vi cumplir con tu palabra,

 Quieres tapar ofensas 
con ñoñeces,
darme pena 
y hacer que vuelva a ti
 al igual que otras veces.

Se terminó,
me fui,
no hay más.

Sigue gritando o calla
a mí ya no me importa,
aprendí y acepté
que perdí la batalla,
me alejo de tu lado
y tiro la toalla.

Isabel Salas


domingo, 1 de agosto de 2021

NAUFRAGIO



Amarte era soñarte 
siendo faro en la noche,
era verte leal
y poder adorarte
confiando en tu amor
y sin ningún reproche.

Amarte era nadar
en plena obscuridad,
era creer en ti
sin miedo a naufragar.

Y tu luz mentirosa,
me traicionó,
escogiste otros ojos a quién amar
y sin piedad,
dejaste a la deriva,
mi barca,
zozobrar. 


Isabel Salas