Un día se acabarán mis días
y me terminaré.
y me terminaré.
Dejaré espacio libre para el próximo.
También le dejo un beso.
Le dejo el aire y las montañas,
para que respire,
le cedo mi asiento en el cine,
mi sombra en la parada,
mi silla en la biblioteca
para leer los libros
que un día fueron míos.
que un día fueron míos.
Mi lugar en la fila del mercado,
mi toalla en la playa.
Yo estaré muriendo
y él naciendo.
y él naciendo.
Cantará las canciones
que yo también canté,
que yo también canté,
se bañará en mi mar,
jugará con mis olas.
Pedirá los helados como yo,
de todos los sabores
y tendrá como yo,
los cojones,
de pedir ocho bolas.
Isabel Salas
Del libro NAVAJA DE LLAVERO