Todo lo que pasó
pasó para poder pasar ahora
lo que está pasando.
Cada beso que te dieron o que diste.
Cada abrazo que perdiste.
Todos tus amores y los míos.
Cada lágrima llorada
cada insulto, cada golpe,
cada caricia enamorada.
Todas las heridas con que heriste
o te hirieron,
herí o me hirieron.
Todos los sueños y esperanzas
que salieron a comprar tabaco
y no volvieron.
que te pasó,
que nos pasó por separado
sirve para intentar ahora
que las próximas cosas
que las próximas cosas
te pasen a mi lado.
Voy de frente.
Sin trucos.
Con todas mis heridas, y agujeros,
mis golpes,
mis caídas antiguas y mis nuevos deseos.
Con miles de caricias atragantadas
y varios kilos
de esperanzas resucitadas.
Estuve calibrando el tamaño del daño
del miedo de sufrir
que ambos tenemos.
que ambos tenemos.
Pensé bastante rato
y concluí
mirando el puto lado positivo
que tanto adoran
los cabrones emocionalmente equilibrados,
los cabrones emocionalmente equilibrados,
que si es para sufrir,
ya nos pilla entrenados.
Y si es para salir un gran amor
de todo este pasado
tan lleno de desastres,
tan lleno de desastres,
que sea cuanto antes.
Que sea bienvenido
y dure lo que dure.
y dure lo que dure.
Como dice mi amigo Carlos Emiliano
si es para ser, que sea para mucho
y no para un poquito
y no para un poquito
y para eso
mejor es agarrarse los huevos
un tantito.
Isabel Salas