Comparo mi vida con el tiempo que le lleva a una estrella hacer cualquier cosa y me doy cuenta de lo rápida que está pasando. Como soy efímera. Soy más fugaz que cualquier estrella y eso me hace sonreír. No soy un polvo cualquiera, soy polvo de estrellas fugaces.
lunes, 9 de febrero de 2015
SIN PROMESAS
No me pidas promesas, pídeme besos. Las promesas las tengo que inventar... pero besos tengo.