Comparo mi vida con el tiempo que le lleva a una estrella hacer cualquier cosa y me doy cuenta de lo rápida que está pasando. Como soy efímera. Soy más fugaz que cualquier estrella y eso me hace sonreír. No soy un polvo cualquiera, soy polvo de estrellas fugaces.
sábado, 28 de marzo de 2015
HOMBRE ESPECIAL
A veces él leía lo que ella escribía y una sonrisa se dibujaba en sus
testículos. No es que él fuese un hombre especialmente risueño,
simplemente era un hombre especialmente cabrón.