Sin leyes, ni leyas, ni leyos,
sin campos ni campas.
Sin reglas ni reglos.
Sin colores ni coloras.
Sin genta, ni gento, ni gente,
tan solo, tan sola, tan sole.
Sin alma, ni almo, ni alme,
tan verde, tan verda, tan verdo.
Y así
azul,
azal, azol,
mis ojas, ojes, ojos
brillan con brillor
cuando los miras tú.
cuando los miras tú.
Isabel Salas