Las vistas al mar son caras.
Mirar las olas se paga
como se paga soñar
y alzar la voz
al llorar.
Y las vistas al futuro
salen más caras aún.
También se paga cantar,
mirar pá lante se paga,
se paga vivir y amar,
como pagó Victor Jara.
Con sangre siempre se paga,
con sangre
se esta pagando,
y la lunita lunera
hasta hoy está llorando
el día que pagó Lorca,
fusilado
sin condena.
Pagan Pablo y Rosalía,
Juan, Antonia y Salvador.
Pagan Josefa y María
con sangre de soñador.
Pagan Pablo y Rosalía,
Juan, Antonia y Salvador.
Pagan Josefa y María
con sangre de soñador.
Y pagan los indigentes
quemados en las esquinas,
y pagan los estudiantes
y pagan los policías.
Pagamos todos y todas
los de abajo y los de arriba
pues somos todos los mismos:
tributo de los de encima.
Y cada vez somos más
los que sabemos mirar.
Los que queremos nadar
pensar, cantar
y llorar
mirando gratis
el mar.
Isabel Salas