Demasiado cara la máscara cara
que todo enmascara.
Demasiado bella y cruel,
demasiado ella.
Dejo de ser yo,
con mis sabores y mis dolores.
Dejo de ser de carne
para ser de papel,
impregnado en perversos colores
que ahogan mi piel.
Dejo de ser yo.
Paro de parecerme a mí
para ser parecida a la mujer
pintada con colores
pintada con colores
de culo de mandril.
Isabel Salas