Y de nuevo tu voz
y de nuevo tu risa
y otra vez el deseo de feroz
de dormir junto a ti,
que mi amor renacido
improvisa.
El mismo corazón
que tanto tiempo atrás
latía junto al tuyo
siguiendo tu compás,
hoy vuelve, sin razón
a quererte otra vez,
a querer ser de nuevo capaz
de atreverse a volar,
de volverte a besar
con la misma avidez
y otra vez
confiar
y soñar.
Y tal vez esta vez,
ser más sabios los dos
y poder
evitar otro adiós
que de nuevo me obligue
a aprender
a vivir
sin tu amor.
Isabel Salas
Porque un poema vale más que mil palabras, y hay palabras que valen más que mil imágenes y besos que lo explican todo y llenan el cielo de flores azules.