Escribir poemas, contar historias, abrazar o besar me parece casi lo mismo, será por eso que escribo sobre besos cuando los tengo y sobre su ausencia cuando nadie me los da.
Será por eso que cuando estoy viviendo mucho casi no tengo tiempo de escribir y cuando mi historia se para, me invento otras. Será por eso que leo poesía para comprobar que hay muchos caminos que llevan a mi alma, como si ella fuera la Roma de los versos, y cuando esa misma alma mía se siente desolada, enamorada, vacía o espantada, me siento a beber café y escribir poemas.
Será por eso que me llenan de orgullo mis libros y los de todas las mujeres que consiguen escribir entre idas al mercado, el cuidado de los hijos, las ropas por tender, los días de ir al banco a pagar cuentas, los amores, las reuniones de padres en el cole que siempre terminan siendo reuniones de madres, los desamores, el precio de los tomates y todas esas cosas que nos sirven de inspiración y de motor para correr atrás del sueño de ver nuestros libros publicados.
Un beso a todas
Isabel Salas