jueves, 14 de julio de 2022

DERROTAS

 

Te cuento, amor,  

que a mí 

no siempre me fue bien.


He cantado entre sollozos

más derrotas que victorias,

y con pretendidos gozos

sufrí más penas que glorias.


Desde el inóspito andén

 vi alejarse muchos trenes.

Y con miedo constaté

como, uno a uno, caían

los mangos de mis sartenes.


Mis pies dieron tropezones,

mi alma ha perdido batallas,

me han mentido mil cabrones

y he tirado, derrotada, 

contra el suelo, mis toallas.


Igual debo confesarte

que por mi parte,  he fallado,

he perjurado y robado.

He perdido la paciencia, la razón

y la inocencia.


También inventé patrañas.

Amé y odié sin clemencia

con la hiel de mis entrañas

salpicadas de demencia.


He conocido el dolor

del corazón traicionado,

he tolerado tocones,

he bebido, he fornicado

he fumado y vomitado

sobre el tul de mis blasones.


En fin, amor,

no soy santa.

Llego a ti damnificada,

abusada, rezongona,

asustada y afrontada.

Remolona y fanfarrona.


Mucha espina y poca flor,

pero una gran compañía

dipuesta a alegrarte el día

y a regalarte mi amor.



Isabel Salas