Comparo mi vida con el tiempo que le lleva a una estrella hacer cualquier cosa y me doy cuenta de lo rápida que está pasando. Como soy efímera. Soy más fugaz que cualquier estrella y eso me hace sonreír. No soy un polvo cualquiera, soy polvo de estrellas fugaces.
viernes, 9 de septiembre de 2022
SOÑANDO EL AMOR
jueves, 1 de septiembre de 2022
PEDRO SE FUE

viernes, 26 de agosto de 2022
NAVEGAR
viernes, 12 de agosto de 2022
TODO DICHO
sábado, 6 de agosto de 2022
EL VERBO AMAR
La única manera de conjugar el verbo amar sin que duela, es en presente, usando las dos primeras personas del singular y combinarlas con la primera del plural.
martes, 2 de agosto de 2022
BESO TENAZ
que regresa vez tras vez
a decirme buenas noches.
con la misma calidez.
Y ese parque
y esa luz.
y de nuevo tu beso.
Charque
y cruz.
Isabel Salas
jueves, 28 de julio de 2022
EL TIEMPO
con él, por fin,
pasaste.
pasamos con él.
Pasamos,
terminamos,
ya no estamos.
que pasó
y me llevó con él.
El amor que era tuyo,
se ahogó,
lo eliminaste.
arañaste la roca, me dañaste,
así me partiste,
sin dudar
ni sentir mi dolor,
antes de irte.
Pero ya se olvidó.
pasó.
de mi piel.
que pasaron rodando.
yo que te amaba tanto.
Yo,
que siempre te hablaba,
sé que ya no te amo
como te amaba.
Ni mis palabras, ni yo
ni mis derrotas,
quieren hablar contigo.
El tiempo ya pasó,
y con él admití,
que te llevó consigo.
Acepté que a pesar,
de ser parte de mí,
tú ya no estás conmigo.
Isabel Salas
jueves, 14 de julio de 2022
DERROTAS
Te cuento, amor,
que a mí
no siempre me fue bien.
He cantado entre sollozos
más derrotas que victorias,
y con pretendidos gozos
sufrí más penas que glorias.
Desde el inóspito andén
vi alejarse muchos trenes.
Y con miedo constaté
como, uno a uno, caían
los mangos de mis sartenes.
Mis pies dieron tropezones,
mi alma ha perdido batallas,
me han mentido mil cabrones
y he tirado, derrotada,
contra el suelo, mis toallas.
Igual debo confesarte
que por mi parte, he fallado,
he perjurado y robado.
He perdido la paciencia, la razón
y la inocencia.
También inventé patrañas.
Amé y odié sin clemencia
con la hiel de mis entrañas
salpicadas de demencia.
He conocido el dolor
del corazón traicionado,
he tolerado tocones,
he bebido, he fornicado
he fumado y vomitado
sobre el tul de mis blasones.
En fin, amor,
no soy santa.
Llego a ti damnificada,
abusada, rezongona,
asustada y afrontada.
Remolona y fanfarrona.
Mucha espina y poca flor,
pero una gran compañía
dipuesta a alegrarte el día
y a regalarte mi amor.
Isabel Salas