En la noche oscura del alma
falta la luna.
A veces
es tan negra como la calma,
honda laguna.
Otras,
hay tenue luz
debajo de las sombras.
Y siempre...
después o antes,
amanece,
nace el día
que todo lo clarea.
El sol sonríe,
te toma entre sus brazos
y te mece.
Isabel Salas