sábado, 30 de junio de 2018

SOL Y FRÍO


Perfecta combinación de frío y de sol que siempre me recuerda el invierno en Antequera, mi infancia, el olor de las castañas asadas y ese deseo adolescente de crecer y conocer otros lugares.

sábado, 2 de junio de 2018

NENÚFAR


En el cajón de la memoria donde se guardan cosas que merece la pena recordar, tengo guardados algunos besos.

Besos de cine, dados en la sala oscura acompañados de manos adolescentes, curiosas y exploradoras de rincones nuevos. Besos llenos de dedos y deseos que recorrían cuerpos jóvenes plantando banderitas de luna. 

Tengo otros de despedida, tristes, desesperados, llenos de lágrimas de adiós que aún me queman en la garganta al lado de los besos de bienvenida con olor a carretera y noticias de la vida que vive el ser amado sin estar con nosotros.

Hay algunos preciosos, de noches de pasión y otros de almohada, ensayando caricias que nunca sucedieron y que sólo vivían en las ansias de mi corazón.

Mirando mi cajón de besos, me siento afortunada, pues tengo muchos y casi todos me dibujan sonrisas al recordarlos. Y hay uno, allí al fondo, escondidito, único, irrepetible, que me diste tú. De pie, en una tarde helada, cerca de la calle Elvira, en Granada, un beso con nombre y apellidos: los tuyos. 

El beso más inesperado de mi vida, el menos explicado y, no lo dudes, uno de los preferidos. Dices que has comprado mis libros y que has buscado ese beso escondido en algún poema o en algún trocito de relato, que te quedaste triste al ver el brillo de su ausencia y que dudaste si decírmelo o no.

Me alegra que lo hicieras, así puedo decirte que nunca lo olvidé, y que me acuerdo de todos los detalles; tu chaqueta acolchada, tus botas, las luces reflejadas en los charcos, tu manera graciosa de sujetar mi rostro con tu mano dentro de la manopla, el olor del frío y mis ojos cerrados mientras me besabas.

Puedo decirte ahora, ya que sacaste el tema, que tu beso fue una flor rodeada de agua, un nenúfar salpicado de lluvia y que nunca, jamás, pude ver uno, después de aquel beso, sin pensar en ti.

Isabel Salas



miércoles, 30 de mayo de 2018

NI DE MÁS, NI DE MENOS



Se ha desnudado de su luz el día,
en sombra su color desvanecido,
y sobre el candelabro se ha dormido
la tibia llama que de noche ardía.
en carencia de ti, no hallo sentido
Y así, en esta tiniebla muda y fría,
ni a este mundo en que vivo sumergido,
ni al alma, en lúgubre melancolía.


¿Cómo puede vivir el ermitaño

en soledad tan honda, año tras año,

si a mí ya me bordea la demencia?

qué puñal penetrante en mi costado,

Qué silencio opresor, qué negro estado,

qué nostalgia de ti, qué dura ausencia.
FRANCISCO ALVAREZ HIDALGO
Los Angeles, 9 de diciembre de 1999



viernes, 18 de mayo de 2018

SOL EN EL CORAZÓN







Después de algunos días con el corazón apretado, hoy se ha levantado contento. Noto esa cosquillita rara que nos provoca el corazón al sonreír. Le he preguntado que ha pasado y me ha dicho que no lo sabe explicar, que él tiene motivos secretos imposibles de entender. 

Voy a aceptar esa explicación porque no tengo ganas de discutir, ni con él ni con nadie. Tengo ganas de risas y besos. De verte. 
De decir tonterías y escucharte.

Después de algunos días caminando por la noche triste y oscura del alma... noto que el sol me esta calentando los lloros y me mira. Le he preguntado si me quiere y me ha dicho que no debo preguntar, que él tiene amores secretos imposibles de explicar, y yo, soy uno de esos amores. 

Voy a aceptar su calor porque hacía tanto frío que no podía calentarme ni con nada ni con nadie.Tengo ganas de risas y besos. 

De verte. De decir tonterías y calentarte.

Isabel Salas