sábado, 30 de septiembre de 2017

SOMBRAS


En la noche oscura del alma
falta la luna.

A veces
es tan negra como la calma, 
honda laguna.

Otras,
hay tenue luz
debajo de las sombras.

Y siempre...
después o antes,
amanece,
nace el día 
que todo lo clarea.

El sol sonríe,
te toma entre sus brazos
y te mece.

Isabel Salas

viernes, 29 de septiembre de 2017

VOLVER AL MAR



El mar, 
que siempre me estuvo esperando, 
abrazó mis pies 
y secó mis lágrimas, 
como hacen las cosas los mares, 
a lo grande, 
a lo azul, 
a lo profundo.

Y yo 
volví a ser la niña 
capaz de tratar de atrapar 
su alma de espuma, 
sonriendo,
como hacen las cosas  las niñas, 
a lo inmenso, 
a lo blanco, 
a lo rotundo.

Mientras él murmuraba, 
entre olas, 
palabras de amor 
plantando sonrisas en mi abismo abisal, 
yo intentaba volver a creer 
que, sin magia, la vida, 
es vacía, 
falaz e irreal.

Isabel Salas


Dedicado a Julia Ruiz, una de esas lectoras que pesqué en su día con un poema y que hoy forma parte de mi universo como yo del suyo. Las redes permiten  que quien escribe y quien lee dejen de ser desconocidos que se abrazan en un poema para ser mucho más.

Ponerle cara y nombre a alguien que se acerca a mi blog o compra un libro, es un privilegio que escritores de otros tiempos no pudieron tener  y agradezco mucho esa posibilidad.

Un abrazo Julia!




lunes, 25 de septiembre de 2017

TRES AÑOS


Hace tres años abrí este Blog con la idea de publicar un libro y el sueño secreto de que alguno de mis poemas se hiciera canción. 

Hoy ya son cuatro libros publicados y otros tres preparados para unirse a ellos, muchas canciones, la experiencia de haber presentado dos programas diferentes en Radio Digital y sobre todo, la satisfacción personal de ver como mis hijas dicen que su madre es escritora aunque a mí me parezca a veces un título demasiado grande y sea consciente de lo mucho que deberé esforzarme para merecerlo realmente.

Algunos sueños se cumplen y al hacerlo, nos enseñan que jamás es demasiado tarde, se expanden conforme se van materializando y nos invitan a seguir soñando con nuevas metas, nuevas posibilidades y horizontes lejanos, que no por difíciles tienen que ser necesariamente inalcanzables.

En el camino he encontrado zancadillas y manos tendidas, burlas y sonrisas de ánimo, amigos incondicionales, apoyos imprescindibles y otras personas que son como esos lugares de la Mancha de cuyos nombres, mejor no acordarse.

Me quedo con la parte positiva y todo lo que he aprendido en estos tres años sobre el mundo y sobre mí misma, y me quedo también con la alegría de ver a mis amigos Juan Mantero y Juan Carlos Tonatiuh, publicando sus primeros libros, dos hombres a los que conocí gracias a este mundillo literario en el que me muevo, de los que aprendo y a quienes admiro como personas y como escritores.

Tengo otros amigos y amigas que escriben, y con ellos comparto ese amor por la poesía que sólo entienden los que lo sienten. Espero poder leer también sus libros un día y que nuestros blogs y nuestra amistad sigan cumpliendo años y metas.

Mi blog completa tres años y eso me deja feliz, está rondando las 350.000 visitas y espero que sigan creciendo, que cada vez seamos más los amigos pescados gracias a los poemas y que el próximo año, cuando se cumpla el cuarto aniversario, yo pueda celebrarlo con mi familia reunida de nuevo y no como hoy, separados por circunstancias inevitables.

Gracias a todos los que me leéis, un beso a cada uno, a los que comentan, a los que me buscan por facebook para hablar conmigo, a los que me mandan emails contándome pedacitos de su vida para que yo los haga parte de algún poema y a los que no dicen nada pero están ahí, escogiendo venir de vez en cuando a leer a este Blog entre tantos como hay y se convierten por unos segundos en el "dígito" que me dice mira Isabel, una visita, alguien, un lector, un amigo, siempre un regalo.

Gracias.


AMIGOS REGALADOS

Algunas veces 
los amigos te regalan poemas.
Los traen como una ofrenda.
Lee.
Te gustará.
Como hizo Amparo.

Otras veces 
los poemas te traen amigos.
Amigos atraídos 
por lo que escribes.

Tus pensamientos, 
salen de tu cabeza vestidos con palabras,
sin manos que los guíen, 
sin g.p.s.

Entran en las cabezas de otras personas, 
que no conoces.
Y allí  sus sentimientos  
se anudan con los tuyos.

Tus versos se transforman
en hilos de pescar que pescan gente.
Gente que viene y te mira.
Te lee. 
Te analiza.
A quien le gustas 
por lo que has escrito.

Nuevos amigos pescados por poemas.
Regalados.
Traídos desde quien sabe dónde...
que vienen y se instalan.
Te saludan.

Entran.
Y se quedan. 



Isabel Salas


miércoles, 20 de septiembre de 2017

ESPEJISMOS


Tanto quise creer que eras mío, que lo creí a pesar de todas las evidencias en contra y todas las advertencias del mundo, de las amigas y del sentido común.

Miraba ese castillo encantado flotando en el calor del desierto y no comprendía que en los corazones desiertos, como el mío, los espejismos se clavan como si fueran agujas de verdad y no sombras flotantes temblorosas y calientes.

Como chinchetas en la manzana se clavan.
Como tú en mí, así aquel espejismo bonito se clavó en mi alma.

Yo me sentaba a mirarlo mientras tú te ibas al cine a ver otros espejismos más sofisticados, enlatados... fabricados por otros corazones más poblados y felices.

Más profesionales.

Tus palomitas eran de verdad y tu refresco, el perfume de la sala, el aire acondicionado y el asiento mullido, todo de verdad. Lo mío todo inventado por mí. Sin sala ni fresquito, sin asiento y sin entrada, pasé horas soñando con la película que yo misma rodé, dirigí y protagonicé contigo.

Sólo mis palomitas eran de verdad, como las tuyas.

Caseras, recién hechas y con el punto perfecto de sal.

Isabel Salas

lunes, 11 de septiembre de 2017

SILVIO RODRIGUEZ


Sus canciones, en mi corazón, suelen ser un barredor de tristezas, como dice él en Rabo de nube, me recuerdan que a pesar de lo que pesan "los  pesares", no me aplastaron, que no me muevo en el lado oscuro de la fuerza y que aún puedo emocionarme con la poesía como cuando tenía nueve años y trataba de entender que era eso de "caminante no hay camino se hace camino al andar", que me sonaba a un tipo de enigma secreto que sólo los mayores podían entender, sin comprender que yo estaba dando los primeros pasos en mi senda y que mis pasos la forjarían como dibujaron la de Machado y otros caminantes.

He ido viviendo mi vida con la compañía de diferentes poetas y diferentes voces y desde luego la de Silvio Rodriguez es una de las más importantes. Me voy haciendo vieja y me gusta sentarme a veces a escuchar un disco suyo como quien se sienta a tomarse un café con un amigo, sin más, emocionándome siempre con esa promesa de amar "aunque tenga final", que es la manera más perfecta de amar que he encontrado hasta ahora.

Lo de cada palabra desatando un vendaval es lo que he intentado aprender de él y usar ese saber en mis poemas, imaginando al releerlos después de darlos por terminados, si consigo desatar alguna cosa en quien me lee, aunque sea una modesta brisa que selle pactos entre la luz y las sombras, porque eso sí, ya aprendí que luz solo hay una, sombras, millones.

He envidiado algunas de sus metáforas con esa envidia total y absoluta que nace de la admiración completa y más de una vez he cantado sus canciones sólo para sentirme diez años más joven o tal vez diez años más feliz, quién sabe.

Silvio Rodriguez me ha acompañado en mis horas de carretera metido en un pen drive y me ha ayudado a llorar cuando las lágrimas eran tantas que no conseguían organizarse para salir a chorros, tal y como las circunstancias merecían.

No sé muy bien si escribo esto como una especie de obligación moral cósmica de que se sepan ciertas cosas en medio de este desbarajuste que a veces me hace perder la perspectiva, o para que sepáis que muchas veces he imaginado como él dice, que soy su dama, que él era el niño de mi clase que me llevaba los libros y confesar que deseo que cuando él haga su testamento y cierre puertas soñadas me dedique esa canción con sabor a sonrisa de manantial como si me conociera.

Yo también le debo canciones y poemas a algunos pecados, pero me he propuesto no morirme sin dedicarle unas palabras a las personas que sin conocerme me han abrazado más veces que los que me rodeaban. Entre ellos, los abrazos de Silvio Rodriguez me suenan a hojas convertidas en cristal, pisadas por el unicornio azul más buscado de la historia y a sonrisa, a suavidad y ganas de decir gracias por todo, preciosa voz.

Isabel Salas




CONMIGO



Y yo, 
que nunca quise ir a la guerra, 
tuve que organizar una 
para no morir. 

Tuve que hacerme
guerrillera en la sierra,
aprender a luchar
a la luz de la luna
y entender que es la muerte
quien te enseña a vivir.

Yo, que mecí tu cuna
y te llevaba al parque,
tuve que hacerme fuerte,
y entender que cuidar,
también es combatir. 


La lista del mercado
se llenó de palabras
de lucha y de disputa,
y por eso hay quién diga
que más que una mamá,
enloquecí,´
perdí el control
y soy sólo una puta. 

Cambié las nanas
por canciones marciales
letras de amor
por músicas paganas,
y regresé a la escuela,
para cursar nuevas asignaturas,
que me permitan,
defender tu tutela.

Y allí,
entre oficinas y jefaturas,
aprendí muchas cosas.

Que no estoy sola, 
que somos miles,
que las espinas 
preceden a las rosas.

Y mientras digas,
"mamá, 
yo quiero estar contigo"
lucharé con quién sea
para que estés conmigo.


Isabel Salas