sábado, 31 de octubre de 2020

CARDIOCONTRATO

Yo no firmé ningún contrato,

francés, social,

español ni global.


No prometí jamás

obedecer cualquier mandato

papal, imperativo ni legal.


Nunca acepté, sumisa,

que ninguna justicia decidiera 

estimulada por falaz premisa

o disfrazada de letal niñera 

quién velará el descanso de mi hija.

 

Aclaremos, 

de forma bien concisa,

que desde el mismo instante en que naciera,

es carne de mi carne 

y pez de mi pecera.


No hay nadie autorizado  a decidir

en este mundo cruel, por ella ni por mí

cómo, cuándo, por qué

dónde, cuánto o con quién, 

ha de vivir, puede dormir

qué canciones cantar,

que libros estudiar

qué series ver

ni cuál idioma deberá elegir

para hablar con su gata

cantar, enamorar,

hacer listas de compras 

o soñar,


El único contrato que entendemos

es el amor que ambas nos tenemos,

y la jurisdicción  que respetamos

se ciñe a la cardíaca región

que palpita al unísono en las dos.


Músculo hueco de vital función

al que todos llamamos corazón.


Isabel Salas





viernes, 16 de octubre de 2020

EL PLACER DE ODIARTE



Me gustaría odiarte
con toda parsimonia.
Despacito.

Conseguir aceptar
la impuesta castimonia
en que me agito.

Tragarme el llanto
engullir mi grito.
Nunca más nombrarte,
y mientras tanto,
disfrutar el placer
de detestarte.

Me gustaría 
arrancarte de cuajo
del alma mía.

Aborrecerte, abominarte
conseguir de una vez
dejar de amarte.

Reconquistar 
la sin par harmonía
de la dulce hamadría.

Triunfar sobre el horror
de haberte idolatrado.
Odiarte sin temor,
en modo despiadado.

Volver a respirar.

Conseguir olvidar
que odiarte así,
después de haberte amado,
es el peor pecar,
y poder, (quiera Dios), 
al fin,
aborrecerte 
en paz.

Isabel Salas






viernes, 9 de octubre de 2020

MADRID ALARMADA


 Madrid cerrada,
obligada a callar
con un trapo en la boca.

Por decreto humillada
teniendo que acatar
la nueva realidad
globalista y barroca
que vino a cuestionar
la vieja humanidad.

Y esa Madrid, 
que es la Madrid de España,
no puede comprender
el mal querer
que con ella se ensaña,
vistiendo la verdad
de gris patraña.

Que sepa el vil lacayo
que el dos de mayo
puede ser en octubre,
cuando el pueblo descubre
que nuestra libertad 
a aquél que manda
le importa un rayo
y nos fuerza a vivir
un encierro insalubre.

Capital alarmada, 
Madrid cercada
a cal y llanto

No pienses que estás sola
no dudes que te amamos
y aún desde lejos
el resto de españoles 
condena la doctrina
que ahoga a la manola
y busca tu ruina.

Isabel Salas





lunes, 5 de octubre de 2020

FICCIÓN ULTRASUPERADA

 

Aldous Huxley escribió 

sobre un futuro distópico

herido en su bisectriz. 


Pintó un infeliz planeta,

lo llamó Mundo Feliz,

(como una burla discreta)

y se comió la perdiz.


George Orwell, años después

quiso también bromear

así que firme y cortés

nos regaló otra versión

de un futuro encantador.


Un gran hermano traidor, 

neolenguas, nopensares

y amenazas de un futuro 

donde la paz sería guerra

a pesar de los pesares.


Y hoy por hoy, la realidad

superó las dos ficciones

nanorobots, infecciones

mascarillas, mortandad.


Políticos depravados

vacunas, niños con miedo,

jóvenes apavorados

viejos muertos, corrupciones

y vecinos endiosados

que señalan con el dedo

y respetan restricciones.


No saber qué es la verdad

temer por la libertad,

e ignorar que pasará

ni que sorpresa será

la que pueda ser mañana

el fin de la humanidad.


Isabel Salas



jueves, 1 de octubre de 2020

PRÓXIMA SEMANA

 



Voy a hablarte de tu don

sin la menor intención

de ser tu psicoanalista,

ya que pienso que tú eres,

ante todo y sobre todo

un viejo enano golpista.

 

Un gran procrastinador,

un mentiroso convicto,

un galante embaucador

que vive el delirio cruel

de considerarse invicto

mientras trasborda su hiel.

 

Next week, dices en inglés

y en hawaiano dirías

i kēia pule aʻe.

 

Nächste Woche en alemán

y en suajili, wiki ijayo,

como cualquier haragán

checoslovaco o brahmán

gitano, francés o payo.

 

Saptamana viitoare

jurarías en rumano,

en albanés, javen tjeter

y vaiaso fou, dirías

si tú fueras samoano.

 

Siempre estirando los plazos

siempre diciendo mentiras,

siempre esquivando balazos

mientras juras y conspiras

y las semanas estiras.

 

Tú, con tus torpes abrazos

rompes todos nuestros lazos

pues mientes más que respiras.

 

 Isabel Salas