jueves, 25 de julio de 2019

ABRAZAR


Me gusta mirar a los ojos que saben mirar a los ojos y tocar manos que saben tocar manos. Bailar con gente que adora bailar y reír junto a risas que suenan a verdad cuando se ríen. Me encanta besar bocas que adoran besar y acariciar pieles que saben acariciar. Hablar con gente que cuando habla dice cosas y abrazar.


Abrazar es tocar el alma enfundada en la piel, y la tuya, amor, abraza como me gustan los abrazos. Será por eso que mirar tus ojos, tocar tu mano y bailar contigo, siempre termina en caricias y besos, y será por eso que nos abrazamos mientras conversamos.

Y tal vez por eso, nuestra risa, a veces, se abraza también.


Isabel Salas


martes, 9 de julio de 2019

TÚ Y TU CASTILLO



Construiste un castillo en las nubes, lleno de torreones, almenas, puentes levadizos, promesas y murallas protectoras.

Precioso.

Un castillo encantado completo y funcional, perfecto, inaccesible, plantado en las alturas de la nube más amplia, protegido del mundo, de la realidad, de los olores de la vida, del sudor, de los gritos de parto y de  las lágrimas negras de la soledad.

En tu castillo todo es majestuoso, inmaculado, blanco, suave, grandioso, impenetrable, bello. Nada puede atacarlo.

Nadie puede habitarlo.

Ninguna fuerza podrá sostenerlo, cualquier día, cualquier soplo de viento lo desmoronará. Sin embargo, no tendremos que lamentar desgracias personales, las fantasías no sangran, se deshilachan zarandeadas por brisas de realidad, y sin estruendo, se diluyen en el espacio junto a otras cosas igualmente fáciles de olvidar.

Isabel Salas

jueves, 4 de julio de 2019

POESÍA DADARRIMADA


Antimeter 
sin golpear.

Desfallecer.
Arrinconar
sin esperar.

Antisocial,
antihumedad,
antesdeayer.

Redescubrir 
la gravedad
antinormal
de amanecer.

Y soportar,
sin importar,
la soledad
de despertar.

Isabel Salas


martes, 2 de julio de 2019

DEJAR DE CREER


Dejar de creer
es mucho peor 
que dejar de querer.

Más eficaz, 
más cruel, 
más letal,
mucho más poderoso.

Dejar de quererte
vendrá con el tiempo
pero tus mentiras
mataron mi fe
y nada que digas 
hará que yo pueda
volverte
a creer.

Isabel Salas