Soy mujer y madre de dos mujeres.
Tengo amigas a las que adoro y en general me llevo bien con las mujeres que me rodean.
Para mi el valor de una mujer se mide igual que el valor de un hombre,
pues el valor de una persona me parece que tiene que ver con la
generosidad que demuestra como amigo, su bondad, el cariño con que
trata a sus padres o a sus hijos, su capacidad de perdón, la valentía
con que enfrenta las dificultades, su constancia y tantas otras
cualidades que hacen que no todos seamos iguales y haya personas
espectaculares de gran valor y otras que apenas se pueden soportar con
un gran esfuerzo.
Dicho esto, quiero expresar el gran disgusto que
me provoca que en pleno siglo XXI todavía haya hombres y mujeres capaces
de medir el valor de una mujer por parámetros como la ropa que usa o la
frecuencia con que practica sexo.
Si eres una mujer que asume
tener vida sexual sin tener pareja, automáticamente eres una fulana que
no se da valor, osea vales más cuanto más te niegues a practicar sexo.
Puedes ser buena gente, inteligente, simpática, una gran cocinera o
nunca haber sido multada y nada de eso cuenta para medir tu valor. Si
no estás casada o no tienes un novio conocido delante de la sociedad, y
aún así luces esa sonrisa de mujer satisfecha sexualmente, eres una puta
y no vales nada.
Sin embargo debes maquillarte, estar bien
peinada, bien conjuntada, usar ropas femeninas y sensuales, elegantes
sin caer en lo vulgar, en resumen, ser capaz de provocar deseo sexual en
los hombres con tu apariencia (eso te da valor), pero negarte a
practicar sexo con ellos (eso te quita valor).
Francamente ese
tipo de razonamiento bipolar hace años que me causa risa.
Que yo sepa el
numero de horas de uso de una vagina no interfiere para nada en el
valor de una mujer, así como la frecuencia con que un hombre consigue
usar su pene tampoco le quitan o le dan valor.
En ambos casos, si
las personas tienen una vida sexual que se adapta a sus deseos, la
calidad de vida aumenta y con ello su simpatía y su buena voluntad. Esa
frecuencia varía de persona para persona, algunos para sentirse bien
desean practicar sexo una vez por semana, otros todos los días, algunos
una vez al mes y otros una vez al año, cada persona es un mundo , así
como hay quien lee un libro por semana mientras otro lee uno cada tres
años, o hay quien se ducha tres veces al día y quien se ducha una vez
cada tres días.
Resumiendo, que me gustará ver el día en que
las personas dejen de medir el valor de una mujer por el numero de
hombres que ha tenido entre sus piernas o la largura de su falda y se empiecen a
aplicar parámetros un poquito mas sensatos.
Isabel Salas