lunes, 1 de enero de 2018

LA GOTA DE ROCÍO


Yo quiero ser para ti 
vela, navío y puerto,
la llegada anhelada,
y tu destino cierto.

Raíz de tu sonrisa, 
 lecho de tu reposo,
 la palabra precisa,
sol en día lluvioso.

Quiero vivir contigo,
ser tu cauce y tu río,
el camino marcado,
la gota de rocío.

Poder llamarte mío
y que nada me excluya.
Ser parte de tu mundo
sabiendo que soy tuya.

Isabel Salas



En general, no me gusta explicar los poemas, ponerles fecha o decir a quien se los dedico ni quien fue el "muso" que los inspiró. Me gusta publicarlos sin más y que cada persona que los lea, lo haga sin conocer su origen ni su destino.

Sin embargo, hoy, al releer éste, rebuscando entre los cientos de emails donde guardo mis cosas, me ha hecho sonreír y me ha obligado a viajar en el tiempo hasta aquellos años en que el daño aún no era irreparable, donde la ingenuidad brillaba y el amor era posible.

Creo que yo tendría veinte o veintiún años cuando lo escribí, luchaba con las rimas y las métricas y estaba completamente enamorada. 

Treinta años después, me importan más las rimas que las métricas y vuelvo a estar enamorada, no con aquel amor de carpeta de instituto sino con uno de sonrisa rota, de alma en vilo y cicatrices varias. Yo he cambiado y mi forma de escribir también, pero mi amor es el mismo, valiente y generoso, esperando siempre con la boca abierta los besos del hombre que me inspira versos y me hace sonreír.

Feliz 2018 a todos los que entran a leerme en el Blog, muchos besos.