Todo de ti me quema,
tocarte o alejarme,
hablarte,
responderte,
ignorarte
o callarme.
Todo de ti me gusta,
mirarte o esconderme,
olerte,
conocerte,
escucharte
o admirarte.
Y por eso me escondo,
por temor a tus llamas,
y por eso te rondo
por si acaso me amas.
me miras,
o me llamas.
Y aún sabiendo que tú,
ignoras mi cariño,
y que soy un tabú
me quedaré un poquito,
cercana y en silencio,
feliz,
feliz,
a tu ladito.
Después me alejaré,
seguirás tu camino.
Te irás,
me marcharé,
buscarás tu destino.
Y los dos soñaremos
con el amor de fuego
que pudiera haber sido.
Isabel Salas