domingo, 29 de septiembre de 2024

VANESA ACOSTA

 

La  escritura de Vanesa Acosta transita entre lo etéreo y lo tangible, ofreciendo una experiencia sensorial que nos atrapa y desconcierta a la vez. A través de un lenguaje preciso y una manipulación deliberada de la estructura, Vanesa recorta y airea los versos  despejando la niebla que oculta esas verdades que sólo los poetas conocen. Con cada poema, nos adentra en una realidad filtrada por su mirada, donde cada palabra  rasga la superficie de lo aparente para revelar un fragmento de la verdad.

Existe un magnetismo casi incómodo en la forma en que nos obliga a observar lo que nunca habíamos pensado mirar de cerca, pero lo hace con tal sutileza que termina desarmando al lector convirtiéndolo en cómplice de su universo poético.

Sus imágenes nos arrastran a territorios ambiguos y profundamente íntimos: “enjuago con sus lágrimas mis regalos” o “retuerce las sombras” son solo algunas muestras de cómo Vanesa manipula el lenguaje, dotándolo de una resonancia casi física. La precisión de sus cortes y el ritmo intrincado de sus encabalgamientos crean un flujo que seduce y confunde a la vez, logrando un equilibrio que pocos poetas alcanzan con tanta elegancia.

La contundente firmeza de su sermón de sal, se convierte en el velo que nos descubre la textura oculta de las cosas.

Yo pude leerla y la disfruté mucho, espero que te guste tanto como a mí y, como yo,  consigas sen tir la.💙

Isabel Salas