miércoles, 10 de mayo de 2023

FAROLILLOS


Algunos amores llegan así, deslizándose entre los ruidos del mundo sin que les prestemos atención. Llegan despacito, amistosos, suaves, dulces, comprensivos, pareciendo otra cosa, como si miraran hacia otro lado y tú no fueras más que una más de las miles de calles de la ciudad. Hasta que notas que no eres una más, al menos para él, y pones atención.

Comienzas a observar su velocidad, sus gestos amistosos, la suavidad de sus sonrisas, la dulzura con que siempre te habla y lo mucho que se esfuerza en comprenderte cuando te mira o te escucha. Cuando buscas sus ojos, los suyos ya te están mirando y tú, eres la calle mejor iluminada de toda la ciudad. Eres el barrio de la verbena y el amor se pone los zapatos de baile.

Empieza la fiesta. Se escucha la música. Los farolillos están encendidos.

Bailemos.


Isabel Salas