Niña,
siéntate bien.
Junta las piernas.
Las señoritas que se comportan,
usan sostén,
saben callarse,
nunca contestan,
jamás replican.
Las niñas buenas
saben guisar.
Aprenden a servir
grandes almuerzos
y hacen centros de mesa
con coles y mastuerzos.
Nunca denuncian jueces,
jamás follan por gusto.
Comentan sus preñeces,
y eliminan el susto
aguantando el aliento
y contando memeces.
Yo no salí tan buena.
Yo no me quedo quieta.
No guardo cuarentenas
ni ofrezco otra mejilla.
Te mando a hacer puñetas,
levanto mi barbilla
y me cago en tus muertos.
Inicio una guerrilla,
y me junto con tuertos.
Y a quien me subestima
y a quien me da por lerda,
los envío a la mierda,
con mi cuidada prosa
o mi florida rima.
Isabel Salas
saben guisar.
Aprenden a servir
grandes almuerzos
y hacen centros de mesa
con coles y mastuerzos.
Nunca denuncian jueces,
jamás follan por gusto.
Comentan sus preñeces,
y eliminan el susto
aguantando el aliento
y contando memeces.
Yo no salí tan buena.
Yo no me quedo quieta.
No guardo cuarentenas
ni ofrezco otra mejilla.
Te mando a hacer puñetas,
levanto mi barbilla
y me cago en tus muertos.
Inicio una guerrilla,
y me junto con tuertos.
Y a quien me subestima
y a quien me da por lerda,
los envío a la mierda,
con mi cuidada prosa
o mi florida rima.
Isabel Salas