miércoles, 2 de junio de 2021

NEFELIBATA





Desde el desesperado acmé 
de mi nostalgia,
desgalichada y rota,
por enésima vez,
me senté a terminar 
este poema. 

Abuhados versos de rimado sema,
que puedan mitigar 
mi cardialgia
e inundar ¿Por qué no?
de sutil esperanza
la soledad perenne
del grafema.

Siempre nefelibata y soñadora,
todavía confío en tu regreso,
y entre jipidos de exasperación,
ansiosa, aguardo el retornar
del amor nueso.

Envuelta en barbiana consunción
nace y rebrota
expectante y tenaz
la ilusión amorosa 
que sana el corazón
de mi alma rota.

Isabel Salas