Las peonías, que son unas de mis flores favoritas, por su belleza y por el aroma tan agradable que aportan a los perfumes, tienen una rica historia simbólica y cultural, especialmente en las tradiciones orientales, donde están curiosa y profundamente asociadas con la nobleza, la riqueza y la fortuna. Buscando saber más sobre esta maravilla de la naturaleza encontré una anécdota muy interesante vinculada con Wu Zetian que por cierto fue la única mujer en la historia de China en proclamarse emperatriz.
Según la leyenda, un día cualquiera de invierno Wu Zetian ordenó que todos los árboles y flores de su jardín imperial florecieran de inmediato, a pesar del clima frío. Todas las plantas obedecieron, excepto las peonías, que se negaron a florecer fuera de temporada. Furiosa por este acto de desafío, la emperatriz desterró todas las peonías a la ciudad de Luoyang, una ciudad muy antigua de la provincia de Henan. Lo curioso es que al llegar allá, las peonías florecieron espléndidamente, mostrando su esplendor y su resistencia a ser mangoneadas por deseos irracionales. En una palabra, decididas a hacer lo que les diera la gana.
Desde entonces, las peonías han sido veneradas en la cultura china como un símbolo de dignidad y virtud y hoy en día, Luoyang es conocida como la "Ciudad de las Peonías" . Cada año la ciudad celebra un festival en honor a esta flor y yo tengo clarísimo que si algún día puedo ir a China no olvidaré pasarme por allí.
Siguiendo con la historia, os contaré que antes de entrar en el mundo de los perfumistas, que es donde la conocí yo, la peonía ya era altamente valorada en la medicina tradicional de su país de origen por sus propiedades curativas. Desde tiempos antiguos, se utilizaban sus raíces para tratar diversos males, incluyendo inflamaciones y problemas relacionados con la sangre. Se cultivaba no solo por su belleza ornamental sino también por su importancia medicinal. Sin embargo, curiosamente, en China, aunque la flor era muy valorada en los jardines por su fragancia, no se explotaba formalmente para la creación de perfumes como se hizo más tarde en Occidente.
Las peonías, como tantas maravillas, llegaron a Europa a través de la Ruta de la Seda y, más tarde, mediante las expediciones botánicas europeas. En Inglaterra y Francia, especialmente durante la época victoriana, comenzaron a cultivarla en jardines privados y públicos, y disfrutaban no solo de su exuberante belleza, sino también de su delicado aroma. Pero por lo visto los aceites esenciales de la peonía no son fáciles de extraer, así que los perfumistas tuvieron que buscar formas de recrear su aroma mediante la mezcla de otras esencias florales y extractos.
Así como en la leyenda de Wu Zetian la peonía se resistió a obedecer el mandato de florecer fuera de temporada, en la perfumería, su aroma, recreado al inicio y original después, se percibe como una flor que guarda su esencia más pura para el momento adecuado. Me encanta eso , es como un recordatorio de que la fuerza, la elegancia y la belleza muchas veces no se manifiestan cuando alguien lo impone, sino cuando es el momento cierto. Y así como la flexibilidad del junco y su resiliencia me han inspirado en muchos días difíciles, debo decir que la rebeldía de la peonia también ha sido incorporada a mi arsenal de reservas motivadoras.
Empieza un año nuevo cargado de incertidumbres, preparémonos para ser fuertes y resistentes. Yo estoy preparada con mis juncos, mis peonias y mi canario interior para recibir a 2025 como merece.
Feliz año a todos.
Isabel Salas